La estatua de Buda más grande del mundo la podemos encontrar esculpida sobre la roca en el interior de la montaña Linyunshan, en la confluencia de tres pequeños ríos (Min Jiang, Dadu y Qingyi) en la provincia de Sichuan, cerca de la ciudad de Leshan, en China.

La mirada del Buda (Maitreya) se dirige a la montaña sagrada del Monte Emei. La cabeza, se encuentra a rás del monte y por sus piés corren las aguas de los ríos.

La construcción de la estatua gigante se inició durante la dinastía Tang en el año 713 y no se finalizó hasta pasados 90 años. La construcción fue iniciada por un monje llamado HaiTong, con el objetivo de que calmara las aguas de los ríos que tantos barcos habían destrozado y ahuyentara los malos espíritus.

En los interiores del Mausoleo de Qin Shi Huang, tambien conocido como Mausoleo del Primer Emperador Qin, podemos encontrar este maravilloso «paisaje» compuesto por más de 7.000 figuras a tamaño real de caballos y guerreros de terracota que fueron enterradas por el primer emperador de China, Shi Huang, en 210-209 a. C. Fueron descubiertas en el año 1974 mientras se construía un pozo en Xi’an, provincia de Shaanxi, China. La UNESCO nombró a Guerreros de Terracota, Patromonio de la Humanidad en el año 1987.

En el mundo existen muchas ciudades como Venecia, algunas de ellas sumamente desconocidas, o con poca difusión, tal es el caso de Zhouzhuang, un pueblo Chino ubicado en la provincia de Jiangsu, evidentemente también es conocido como la Venecia de China.

Lo hermoso de este particular lugar, además de tratarse de una ciudad con características similares a la de Venecia, es que cuenta con un entorno de casas con diseños típicos de otras épocas en perfecto estado de conservación, brindándole un aire mágico, misterioso y una sensación de estar recorriendo un canal hacia el pasado con cada avance de la canoa.