La estatua de Buda más grande del mundo la podemos encontrar esculpida sobre la roca en el interior de la montaña Linyunshan, en la confluencia de tres pequeños ríos (Min Jiang, Dadu y Qingyi) en la provincia de Sichuan, cerca de la ciudad de Leshan, en China.
La mirada del Buda (Maitreya) se dirige a la montaña sagrada del Monte Emei. La cabeza, se encuentra a rás del monte y por sus piés corren las aguas de los ríos.
La construcción de la estatua gigante se inició durante la dinastía Tang en el año 713 y no se finalizó hasta pasados 90 años. La construcción fue iniciada por un monje llamado HaiTong, con el objetivo de que calmara las aguas de los ríos que tantos barcos habían destrozado y ahuyentara los malos espíritus.