El Valle de la Muerte, donde las piedras se mueven solas

En la parte oriental de California, se encuentran algunos de los lugares más calientes del planeta, entre ellos, el Parque Nacional Valle de la Muerte. Su nombre misterioso se debe en gran parte al sol abrasador que, literalmente, quema todo a su paso. La temperatura media en este lugar es de 46º.

Sin embargo, el parque nacional tiene algo por lo que es más famoso que por su temperatura, y no es por otra cosa que por el misterioso valle conocido por los lugareños como «el valle de las piedras que se mueven».

¡Las rocas en esta llanura están en movimiento!

En la parte inferior del parque nacional se encuentra una llanura seca (antes había un lago) donde se detectó el movimiento de las piedras. Se dice que las piedras se deslizaban sobre la llanura pero nunca los ojos del ser humano lo vieron. Entonces, nos podemos hacer una pregunta, ¿quién y sobre que base se apoyó para llegar a la conclusión de que las piedras se movían?. Quizá fuese por el rastro que dejan tras ellas.

El fondo del antiguo lago es muy seco y nada en él nada puede crecer. La superficie está salpicada de muchas grietas formadas por las altas temperaturas. Si alguien decide pasear por la llanura, sus huellas quedarán marcadas en la superficie por un largo tiempo.

En un principio se creía que las piedras eran movidas por los animales que viven en el Valle de la Muerte, pero el peso de muchas de estas rocas que llegan a alcanzar 20 kilos hace que esto no sea tan fácil.

¿Qué es lo que realmente hace moverse a las piedras?

Durante mucho tiempo hubo una teoría que afirmaba que todas estas rocas se movían debido al impacto de los poderes sobrenaturales, pero a principios del siglo XX, los científicos señalaron que las piedras se movían gracias a los campos magnéticos. Esta pareció ser la primera explicación razonable para todos los acontecimiento del valle, y aunque posteriormente fueron decenas las nuevas hipótesis, ninguna de ellas fue contrastada.

Otras versiones afirmaban que el movimiento era provocado por lluvias torrenciales, que incluso en un lugar tan caliente como el Valle de la Muerte, tienen lugar. Se llegó a descubrir que existía parte de tierra húmeda en el valle y algunas rocas se volvían resbaladizas.

La tierra mojada se convirtió en uno de los factores, pero la clave se creyó que era el viento, que empujaba las piedras por un suelo resbaladizo. Sin embargo, el peso de algunas piedras, como comentábamos anteriormente, hacía esta teoría poco plausible.

El científico Paul Messina estudió la llanura durante años y tras muchos experimentos concluyó que el tamaño y peso de los cantos no tienen nada que ver en su capacidad de moverse y que nunca se movían paralelas unas a otras. Descartó la teoría del viento, ya que en el fondo del lago seco había piedras en constante movimiento y otras siempre estáticas.

El misterio de las rocas que se mueven no se ha resuelto a día de hoy, lo que añade al Parque Nacional Valle de la Muerte más mística y un aliciente más para visitarlo.

¿Conoceremos pronto la razón de este misterio?