El Palacio de Enrique VIII, o Hampton Court Palace, se encuentra junto al Támesis y es uno de los palacios más impresionantes de Londres, dónde se recoge gran cantidad de historia. Es un lugar de fácil acceso puesto que el propio tren tiene una parada con el nombre del Palacio.

Si nos adentramos en su interior, podemos observar cómo se ha intentado que el turista sienta que forma parte de él, con una decoración y unas puestas en escena que te arrastran al siglo XVI, época en la que Enrique VIII fue el rey de Inglaterra. Este palacio, fue fundado por el Cardenal Wolsey y más tarde, ampliado por Enrique VIII pagando para ello, unos 18 millones de libras esterlinas.