Las casas blancas con techo azul que cubre los acantilados y los poros sobre el mar es la mejor cara conocida de las islas griegas. Pero bastan unas pocas horas en tierra para descubrir los secretos y bellezas naturales escondidas en estos pedazos de paraíso.

Grecia tiene 2000 islas con aguas cristalinas y ruinas que tienen siglos de historia. Y ofrecen atracciones para todo tipo de turistas: parejas que busquen tranquilidad, los jóvenes que sólo piensan en divertirse.

La mejor época para visitar las islas griegas es en verano, cuando los turistas pueden disfrutar de los paisajes y de inmersión en el mar Egeo. De noviembre a abril, el acceso es complicado debido a los vientos que recorren las islas. Los barcos no pueden atracar en los puertos y sólo se acercan.

No merece la pena visitar las islas sin poner por lo menos los pies en la arena, es mejor optar por un recorrido entre mayo y octubre. Durante el invierno, la mayoría de los hoteles cierran sus puertas y en cualquier lugar junto al mar se convierte en un medio ambiente inhóspito para los turistas. Por eso es bueno que hagas tus reservaciones con muchísimo tiempo de antelación.

Santorini

Entre las islas griegas, Santorini es la más famosa, el destino favorito de Grecia después de Atenas. Llegar hasta ahí es relativamente simple y los precios de barco son muy razonables. Hay por lo menos cinco buques fuera de Atenas hacia la isla todos los días.

El viaje dura alrededor de cuatro horas, cuando se hace en un barco rápido, y hasta ocho horas en un ferry lento. El precio varía entre 30 y 60 euros, dependiendo de la temporada en la que hagas el viaje. El viaje en avión dura media hora. Además de ahorrar tiempo, puedes mirar lo hermosas que son todas las islas del Egeo. Un billete cuesta entre 70 y 100 euros.

Debido a que la isla es pequeña – tiene 40 km de un extremo a otro – la distancia del puerto o aeropuerto hasta el centro de la ciudad es corta. Sin embargo, los taxistas no pierden la oportunidad de hacer dinero con los turistas. Un viaje de tan sólo cinco minutos en coche puede llegar a un máximo de 15 euros. También hay autobuses que hacen el viaje, pero sólo salen cada 90 minutos. Pero querrás llegar al mar, es un impulso natural el saltar hacia el coche y pagar lo que sea al taxista – que en su mayoría son bien antipáticos.

Los mejores lugares para alojarse en Fira, capital de Santorini. Hay posadas y hoteles para todos los gustos y bolsillos. Después de dejar el equipaje, prepárate para disfrutar de esta isla, que tiene la forma de una luna creciente – que la adquirió después de la erupción de un volcán hace 5.000 años. Muchos creen que la legendaria Atlántida estaba en Santorini.

Fira (Thira para los griegos) es un laberinto de callejuelas encaladas, tiendas llenas de joyas y artesanías. La primera parada es observar el mar Egeo desde la parte superior y tomar una foto de los cientos de casas blancas con cúpula azul. Lo mejor es perderse en las callejuelas de Fira para disfrutar de las ventanas y ver el bullicio de los turistas de diversas nacionalidades. Otra es disfrutar de los dulces griegos increíbles. Baklavas resaltado, pasteles con pistachos, nueces, almendras y un jarabe de miel. Es difícil de decir lo que te quita el aliento a más turistas: vistas al mar o degustar estos manjares helénicos.

Al caer la tarde, el destino es obligatorio Oía (hablado IA) al norte. Según los griegos, el lugar tiene el ambiente más hermoso por su increíble puesta del sol. A partir de las 18h, los turistas empiezan a competir por los mejores lugares, tales como, sillas de los restaurantes o casas de losa. En verano, el sol se pone casi a las 20h. La naranja solar desciende gradualmente hasta desaparecer en el horizonte y se pierden en el mar Egeo. Todo a golpe de palma.

Después de la puesta del sol, es el momento de las playas. El centro de Santorini es la más bella de Grecia, pero las playas no son las mejores: arena fina y piedras faltan. El paisaje, sin embargo, es muy diferente, lo que compensa el viaje. Hay playas de arena negra volcánica, como Perissa y Kamari, y la arena roja, como Akrotiri. En total, las rentas de dos sillas y una sombrilla por 8 euros.

Al igual que Ibiza, España, el lugar es uno de los favoritos para los jóvenes que vienen de todos los países de Europa en busca de sol, arena, y sobre todo un montón de sexo. El centro de la isla, pequeña y bien organizada, es tomado por los clubes o discotecas, como se les llama.

La playa Manganari, al sur de la isla, es para muchos, la más bonita. El acceso no es sencillo, sólo hay dos horarios de autobuses diarios y el camino estrecho que conecta el centro de la playa y los recortes de las montañas hacen que cada momento tengas la sensación de que el autobús se dejará caer por el precipicio. Pero para poner los pies en la arena, los visitantes rápidamente olvidan el viaje tan peligroso.

El agua de pozo es de color azul cristal y la mirada de mar como una piscina. No hay olas, e incluso con el agua hasta el cuello, se puede ver su propio pie. Muy limpio, las aguas atraen a los peces pequeños. Una buena opción es tomar una máscara de buceo para apreciar la belleza de los fondos marinos.

La más animada playa  e igualmente hermosa – es Mylopotas, justo al lado del centro de la ciudad. Se puede caminar o tomar un autobús que tarda cinco minutos hasta llegar a sus arenas doradas. Es bueno llegar temprano para coger un paraguas y sillas.

Al igual que en Santorini, tiene varias tiendas de artesanía. Se destacan las estatuas que imitan lava volcánica y reproducir imágenes Cícladas – durante siglos se han encontrado durante las excavaciones en las islas.

Mykonos

El residente más famoso de la isla de Mykonos está siempre listo para recibir a los turistas. Se Petros, un pelícano que vive viajando entre los visitantes y los barcos de los pescadores. Hay incluso turistas que hacen fila para tomarse una foto con un pájaro para las cámaras.

Mykonos tiene reputación de ser la isla gay de Europa. Grupos de restaurantes throng gay, tiendas de lujo y playas. La mayoría de los establecimientos tienen la bandera del arco iris para que los clientes se sientan cómodos. El estado de ánimo elevado y un buen clima prevalece en la isla, también conocida por la gente espera el amanecer. Aquí, todo está permitido: caminar desnudo por la arena o los besos calientes gay.

Las playas son un atractivo en sí mismo. Las arenas y los nudistas lo mas común ver a cualquier hora del día y también para cualquier persona que está en busca de un poco de tranquilidad. Las actividades se desarrollarán en la arena, con DJs famosos de Super Paradise.

En la playa del Paraíso, hay opciones para practicar deportes acuáticos y clases de buceo. Platys Gialos, a 3 km de Chora. El centro de Mykonos – es la fortaleza de las familias. Es la mejor playa con estructura, con restaurantes y bares que sirven a los turistas directamente en la tumbona.

Al igual que con las otras islas griegas, se puede alquilar motos pequeñas por unos 20 euros por día o bien optar por el transporte público. Los autobuses son baratos y llevan a los turistas a casi todas las playas. Para llegar a algunos lugares, como en Super Paradise, sin embargo, es necesario recurrir al alquiler de barcos o automóviles privados.

Por la noche, es fácil encontrar un lugar para cenar o para divertirse. Tabernas sirven tradicional moussaka – una especie de lasaña con carne molida y berenjena. También es muy fácil perderse en los callejones de Chora.