Para conocer Londres hay que conocer la Torre de Londres, eso sí, hay que tomarse tiempo. Las exposiciones, los palacios y los misterios que alberga este lugar histórico Patrimonio de la Humanidad no defraudan a nadie. Ni tan solo a los niños, ya que existen actividades para ellos.

Si hay una fortaleza que es característica de Londres, es la Torre de Londres, que es como se llama oficialmente al Palacio Real y Fortaleza de su Majestad. Más de 900 años de historia y muchos acontecimientos claves para determinar el futuro del país han tenido lugar en este sitio que no puede dejar de visitarse si se quiere conocer la ciudad.

https://youtu.be/hRI5fGRkum0

Los que no conozcan la ciudad es mejor que sigan los consejos de la Guía para Visitar la torre de Londres en la que entre otras cosas se indica como llegar a ella.

Al estar situada al este del mismo centro de la ciudad cuenta con muy buenas comunicaciones, de modo que llegar a la zona donde se encuentra ubicada es fácil, tanto en autobús como en Metro pero también se puede acceder a la Torre en bicicleta o en barco por el Támesis, mientras que el coche no es nada aconsejable ya que se encuentra en mitad de una zona muy congestionada por el tráfico.

Hay que saber bien los horarios de visita, aunque se abre al público casi todos los días, menos uno o dos a la semana en que el personal libra. Una entrada para adultos con acceso a la Torre y a la exposición Las joyas de la Corona, además de un tour guiado, representaciones en directo y actividades varias para los más pequeños cuesta 24 libras. Además, para las familias y los miembros que acuden a visitarla una vez al año tienen sus propios descuentos.

The White Tower, las joyas de la corona y representaciones medievales en vivo

Para visitar la Torre de Londres hay que disponer de tiempo, o en caso contrario contar con los tours que ofrecen con los que ver lo más esencial. En el interior de la torre se encuentra The White Tower, su parte más antigua, Patrimonio de la Humanidad y símbolo de la ciudad y de la etapa medieval en la que poder ver una extensa exposición de armas y de armaduras, incluidas las de reyes cruciales en la historia inglesa como Enrique VIII, Jaime I y Carlos III.

Unas representaciones en vivo sobre cómo se disparaban las flechas, se cargaban las armas de fuego o demostraciones de esgrima hacen que la visita se convierta en toda una aventura en la que adquirir nuevos conocimientos.

La exposición de las Joyas de la Corona es absolutamente única en el mundo y en ellas se exponen algunas de valor incalculable y mucha historia entre las que se encuentran las que lleva la Reina Isabel ll en sus apariciones en público. En esta exposición, los visitantes también van a aprender para qué sirven los cetros y demás elementos de una coronación así como los pormenores de estas.

El Show de los Beefeaters, la casa de la moneda o la Torre de la tortura son algunas de las visitas más populares

Y si hay algo que todo el mundo espera al visitar la Torre es el show de los Yeoman Warders, conocidos como los Beefeaters con los que hacer un recorrido mientras cuentan historias de intriga al público en una exhibición que dura alrededor de una hora.

Estos soldados cuentan leyendas sobre torturas, encarcelamientos y ejecuciones que ponen la piel de gallina a los visitantes, mientras se adentran en la historia de Inglaterra.

En la Torre de tortura se pueden ver las prácticas que se llevaban a cabo con los prisioneros, algo que los más sensibles dejarán de lado.
Una exposición permanente en la Casa de la Moneda, el descubrimiento de las “bestias reales”, el Palacio medieval, la zona de ejecución de la Torre donde perdieron la vida personajes históricos ilustres como Ana Bolena, historias de fantasmas, echar una mirada a los cuervos, los verdaderos guardianes de la torre y mucho más, alberga este símbolo de la ciudad que también cuenta con muchas instalaciones donde comer y beber, intérpretes en todas las lenguas y una extensa cantidad de servicios para que la jornada que se dedique a visitar la Torre se convierta en una para no olvidar.