SANTIAGO DE CUBA

 

 La antigua capital de la isla de Cuba es uno de los tesoros del Caribe que más aprecian los turistas que buscan disfrutar de playas de arena blanca y fina, palmeras y un mar de color azul turquesa. Los edificios de Santiago de Cuba son de muy diferentes estilos, desde el barroco hasta el neoclasicismo pasando por todos los que mezclan dichas corrientes de diseño.

 

Las playas de Santiago destacan sobre todo por la tranquilidad y la gran cantidad de especies vegetales y animales que habitan en ellas. Destaca una de las joyas naturales del mundo, el parque Baconao, que fue inscrito por la UNESCO como parte de la red de reservas de la Biosfera. El parque está repleto de atracciones y plantaciones de café, además de preservar la vida salvaje en diferentes refugios. Está dividido en varias zonas:

 

  • El valle de la Prehistoria, en la que podremos asombrarnos con más de doscientas esculturas de dinosaurios otros animales de la época realizadas a tamaño natural
  • La Gran Piedra, de origen volcánico y por la que se puede subir. Se cuenta que desde ella por la noche si es oscura y está despejada se pueden ver las luces de Jamaica.
  • La Granjita Siboney, donde las tropas de Fidel Castro descansaron la noche antes de atacar el Cuartel Moncada.
  • El Acuario, que tiene un delfinario y un túnel submarino que profundiza hasta treinta metros.
  • En la Laguna Baconao podemos visitar la reproducción de una villa típica en la que vivían los Taínos, los habitantes de la isla antes de la colonización, y hacer un alto en el camino para comer un delicioso marisco.
  • El Museo del Transporte Terrestre, de entre cuyas colecciones destaca la compuesta por más de dos mil cochecitos en miniatura.

 

Otro lugar digno de destacar es la casa de la Trova, lugar de nacimiento de uno de los músicos más importantes de la zona: Rafael Pascual Salcedo de las Cuevas.