Visitar el Castillo de Chenonceau, un Palacio de ensueño emplazado sobre el rio Cher

Quienes busquen un destino romántico y atractivo puede que deseen visitar Francia y deleitarse los ojos con uno de los palacios más bellos que existen en todo el mundo. Hablamos del Castillo de Chenonceau, el cual se encuentra atravesando el rio Cher, sí, han leído bien, esta arquitectura se encuentra emplazada sobre el mismísimo río.

castillo Chenonceau

Este colosal Castillo cuenta con un estilo gótico, situándose rodeado por una gran cantidad de jardines, al tiempo que alberga en él incontables obras de arte, entre los que podemos mencionar algunos tapices que datan del siglo XIX, y mobiliario de épocas antiguas.

Actualmente este castillo es una propiedad de la familia Menier, la cual permite a los turistas realizar visitas al mismo, siendo un buen punto de partida Tours, desde donde podremos llegar al Castillo de Chenonceau en unos 30 minutos, así como también se nos abrirá la posibilidad de acercarnos a otros castillos de Loira cercanos.

castillos francia

Lo cierto es que para poder disfrutar de todo su esplendor deberemos de realizar una visita mucho más completa que la que nos ofrecerán las visitas guiadas de grupos de turistas, por lo que deberemos de tomarnos nuestro tiempo y disfrutar del mismo desde distintas perspectivas, deleitándonos aún con su reflejo sobre las aguas del río en las que se encuentra ubicado.

Una de las características más interesantes de este Castillo de Chenonceau es que no intenta resaltar sobre la naturaleza, sino que se ha integrado perfectamente a ella, a tal punto que incluso los jardines son un deleite a los ojos, además de haberse fundido casi literalmente con las aguas del rio Cher.

jardines castillos

Estamos sin dudas ante todo un espectáculo ideal para visitar en pareja, disfrutando de un momento mágico caminando por los jardines del Castillo, sintiéndose como partícipes de un bello cuento de hadas del que ambos son protagonistas, con una arquitectura espectacular situada justamente sobre las aguas de un rio tan calmo como el Cher.