Oporto (Porto en portugués) es la segunda ciudad, después de Lisboa, en grado de importancia dentro de Portugal, y se encuentra en la zona norte del país, en las cercanías del río Duero.

Se trata de una ciudad con un rico patrimonio histórico pero que cuenta con una gran cantidad de infraestructuras modernas que hacen más cómoda la estancia. Entre ellas se puede destacar el metro más grande de todo Portugal. No obstante, el patrimonio se cuida con esmero, conservando así un inmenso atractivo turístico para sus visitantes.

En Oporto hay muchos lugares para visitar, por lo que es preferible dejar este viaje para cuando contemos con el tiempo suficiente y no nos veamos obligados a marchar de nuevo a nuestra ciudad de origen sin haber disfrutado de todo lo que nos ofrece.

Desde el Mercado de Bolhao hasta Foz do Douro pasando por el viejo barrio marinero o montando en el teleférico de Gaia, encontraremos un sinfín de rincones, museos, esculturas, restaurantes típicos, tiendas del lugar, cafeterías ambientadas, etc., que harán las delicias de nuestro viaje.

Una de las actividades que no debemos dejar pasar es ver la puesta de sol en la terraza de Chez Lapin o alojarnos en el Grande Hotel de Porto.

Durante el paso por sus victorianas calles, podremos encontrar librerías tan representativas de la cultura del lugar como Lello & Irmao y otros centros de gran interés que nos dejarán sin palabras.