Con una situación geográfica única, Estambul se levanta entre Asia y Europa, poseyendo un enclave geográfico envidiable, siendo una de las pocas ciudades en el mundo perteneciente a dos continentes. Una ciudad espectacular, entre dos mares, el Mar Negro y el Mármara. Durante la época del Imperio Romano era conocida como Constantinopla. Una ciudad con un encanto y una historia de muchos siglos a sus espaldas.
La mayoría del a población de Estambul practica la religión Musulmana, debido a esto la ciudad esta plagada de mezquitas, destacando la conocida como Mezquita Azul o de Sultanahmet. Su nombre se debe al color de los mosaicos que decoran sus paredes y al color de las cúpulas más altas. Sobre la zona conocida como Cuerno de Oro, un estuario inundado por el mar, sobresalen 4 puentes de bella factura que ofrecenen unas buenas vistas de la antigua ciudad de Constantinopla (la zona más vieja de Estambul). En la zona más nueva de la ciudad tenemos una antigua mezquita (antes era una catedral) reconvertida en museo, Santa Sofía. Durante más de mil años fue la catedral más grande del mundo, y fue desbancada de este lugar por la Catedral de Sevilla. Destaca su inmensa cùpula que fue una gran revolución arquitectónica en la época.Continúa leyendo
Debemos empezar nuestro viaje por la ciudad de Petra, situada al final de un desfiladero de difícil acceso lo que da aún más encanto si cabe. Es el principal destino turístico de Jordania. La mayoría de sus edificios y templos están escavados sobre la paredes rocosas de las montañas de arenisca produciendo un paisaje sencillamente espectacular. Cuando estamos atravesando el desfiladero se aprecia al final la joya de la ciudad, el Tesoro de Petra, que a día de hoy sigue sin saberse si era un templo o un palacio. El conjunto de la ciudad está considerado como una de las 7 maravillas del mundo, nada mas que por ver esto merece la pena viajar a Jordania.