Santorini es uno de los destinos más visitados en el mediterráneo, y es que este pequeño pueblo con sus casas pintadas de blanco y techos azules es uno de los lugares más pintorescos de la costa griega.
Para el que llega a Santorini por vía marítima lo sorprenderá ese destello de luces colgadas de la montaña, sus casas blancas que reflejan el fuerte sol griego son todo unos espectáculo para los sentidos, al llegar a la costa la forma más fácil de subir al pueblo es en funicular, la otra alternativa es hacerlo en burro, la manera tradicional en que lo han hecho los habitantes de la isla desde hace siglos.