Las Cuevas de Zugarramurdi, situadas en Navarra, muy cerca de su capital, Pamplona y del pueblo francés de Sara,  es una cueva muy sencilla pues no tiene ni estalagmitas ni estalactitas.
Lo más atractivo de ellas son las leyendas que la rodean, pues estas cuevas fueron utilizadas para “aquelarres», (es una palabra vasca y es el lugar donde las brujas celebraban sus reuniones). Históricamente, es un lugar que utilizaban los hombres y mujeres para sus reuniones como escapatoria de su rutina diaria, aunque se pensaban que estas personas eran brujas, ya que según las leyendas, creían que se reunían para alabar a «Akerbeltz» (un macho cabrío de color negro) con lo que abrían un portal al infierno y negociaban las riquezas con Satán.
Es por ello que  La Inquisición condenó a 40 mujeres de Logroño por pensar que eran brujas de Zugarramurdi, y 12 de ellas fueron obligadas a morir en la hoguera por no arrepentirse ni convertirse a la fe cristiana. Este hecho histórico es uno de los más importantes de esta época pues supuso grandes críticas aunque también bastante aceptación por suprimir lo que se creía como el “culto a la brujería”.
Esta zona, de tan solo 250 habitantes, mezcla tanto la historia como las leyendas sobre brujas que giran en torno a la cueva, es por ello que muchos son los que se acercan para poder ver con sus propios ojos los hechos terribles que sucedieron hace cuatro siglos.

El Desierto del Sáhara es el más grande del mundo, con algo más de 9.000.000 km cuadrados de superficie. Este desierto se encuentra al norte de África y separa dos zonas: la Mediterránea y la Subsahariana, y se extiende por muchos países, entre ellos están Túnez, Egipto y Marruecos, y aunque se cree que este desierto es de arena, en su mayoría es de grava.
Estos tres países son muy visitados a los largo de todo el año por lo que se recomienda visitar el desierto. Es una experiencia increíble que hace que te olvides de todo lo que existe en el mundo. Estas visitas se pueden hacer guiadas, algo recomendable y puedes elegir realizarlas en camello, quads, o un 4×4, para poder recorrer bien todas sus dunas..
Además puedes aprovechar y quedarte al menos una noche en este desierto, bien con una jaima acondicionada para ello, o en cambio, sin nada y así poder disfrutar de una experiencia fascinante que te permite contemplar el cielo como nunca jamás lo has llegado a ver: sin luces ni edificios que te tapan una vista tan maravillosa.
Una aventura inigualable que debes hacer al menos, una vez en la vida.

A lo largo de 7 países transcurre el Nilo, el mayor río de África y el segundo más largo del mundo después del Amazonas, ubicado en Sudamérica, pues tienen una longitud de 6.750 km y unos 7.000 km respectivamente. «Nilo» proviene del término griego «Neilos» que significa «Valle del río».
Antiguamente las civilizaciones construían las casas a orillas de este río, algo fundamental para  la supervivencia de la población en el Antiguo Egipto, y hoy en día son varias las ciudades que se encuentran rodeándolo, como son, El Cairo y Guisa en Egipto y Jartum en Sudán.

Falmouth, con algo más de 20.000 habitantes, es un pueblo situado en Inglaterra a unas cinco horas de Londres. Para ir, solamente hay que dirigirse a la estación de Paddington y ahí, montarse en un tren directo que te lleva a Falmouth. Aunque el viaje puede parecer algo largo, no puedes dejar de mirar los paisajes que tienes desde la ventanilla, y observar el cambio que se produce en él según vas dirigiéndote más al sur de Inglaterra.

Falmouth, aunque es algo caro, es un lugar precioso, con unas casas blancas que parecen sacadas de un cuento. Sin coches, sin ruidos, y con una playa, es un lugar idóneo si lo que buscas es alejarte de las aglomeraciones de la ciudad, además cuenta también con un puerto marítimo, que es por lo que más se conoce este lugar.

Calpe, situado a tan solo unos 20 km de Benidorm, en la provincia de Alicante, España, es un lugar fantástico para poder disfrutar de un clima caluroso si durante el año tu tierra es bastante fría.

El símbolo más conocido de Calpe es el “Peñón de IFach” con una altura de 332 metros. Este peñón es como una roca gigante que se alza majestuosa a orillas del mar. El fantástico peñón separa a Calpe en dos playas, lo que hace suponer que son dos pueblos diferentes en lugar de uno solo.

Calpe es un perfecto lugar para comenzar a realizar alguna actividad  pues es muy atraído por los escaladores y amantes del buceo. Si no quieres emociones tan fuertes, también hay un barco que rodea el peñón, el cual tiene una parte submarina desde la que puedes observar todo el mundo marino que se encuentra en esta zona.
Es típico que durante el día, uno se refresque dándose un chapuzón o se relaje tomando el sol, pero a la noche, no puede faltar dar un paseo por la playa, tomar una copa o incluso mirar los puestos de suvenires que se abren a estas horas.
Calpe es sin duda, un perfecto lugar para desconectar.