Antoni Gaudi, fue el arquitecto que tuvo a su cargo la dirección de la construcción del templo de La Sagrada Familia en el año 1883 el cual fue iniciado por otro arquitecto llamado Villar y Lozano.
Gaudi que en ese momento tenia tan solo 31 años era un fiel representante del arte modernista, fue quien reformo el proyecto con un máximo respeto a lo que ya estaba construido.

El arquitecto nunca dudo que esta obra no iba a ser producto de una sola generación de arquitectos, por lo que le dio algunos toques que dejarían su huella, como por ejemplo la construcción vertical en diferentes puntos, así fue el inicio de la fachada de la Natividad y se diseñaba las fachadas de la pasión y de Gloria.