Si hablamos de lugares paradisíacos nunca puede faltar en nuestra mente una –al menos casi– desolada isla tropical, con el sol radiante, arenas lo más blancas posible acogiendo en sus orillas el agua cristalina.

En caso de que te estés imaginando un paisaje así, seguramente podrías encontrarlo en la realidad en el Archipiélago de San Blas, ubicado precisamente en el Caribe, siendo un conjunto de 365 islas panameñas las cuales, según claman los lugareños, debemos disfrutar una para cada día del año, pequeña e interesante coincidencia.